El euro nació con normas fiscales que nunca se aplicarían. Dicen malas lenguas en Bruselas que el conocimiento del pacto de equilibrio y crecimiento no genera ni lo uno ni lo otro, porque era una camiseta de idéntica fuerza para todos, que tendría su cuota del 70% o el 140% del PBI, que sería su rojo fiscal del 4% o 10%.
Sin función y cuando están involucrados e imponen varias cosas, son políticamente tóxicas y económicamente contraproducentes que se eliminan. Llegada la pandemia, La Comisión Europea pone estas normas fiscales en una caja. Debido a que sus objetivos eran extremadamente ambiciosos, su función es compleja y su aplicación está sujeta a decisiones políticas.
El Pacto recogía sus principales objetivos: no impidió que se creara una deuda del 60% en muchos países, no promueve el crecimiento económico ni las inversiones aumentar el potencial de crecimiento de la economía y provocar un retroceso respecto de China y los Estados Unidos, que hoy alimentan la economía europea. Estas normas establecen que los gobiernos reducirán cada año una porción de la deuda que supere el 60% del PIB.
Si lo aplicas ahora y cómo estás obligado a reducir cada año una parte de la deuda que supere el 60% del producto bruto de España o Francia, deberás ajustar 2,6 puntos de PBI cada año. Portugal tiene más del 3%, Italia alrededor del 4% y Grecia alrededor del 5,5%. Con la reforma habrá un punto.
En abril, la Comisión Europea aprobó una propuesta de reforma que aumenta la flexibilidad, tengo en cuenta la situación de cada país y creo que la reducción de impuestos será creíble y posible. Por tanto, se espera que en julio trabaje en la Presidencia española del Consejo de la UE. Nadie esperaba que en seis meses pudiera obtener un hecho y que todos esperaban que en 2024 volviera a la utilidad normativa anterior.
![La ministra de Economía de España, Nadia Calviño, registró la prueba entre los 27 países del bloque. Foto de : BLOOMBERG](https://www.clarin.com/img/2023/12/20/Kvl4pvevj_720x0__1.jpg)
Pero esta ministra española de Economía, Nadia Calviño (que dejó el gobierno en un semestre para asumir la presidencia del Banco Europeo de Inversiones), llegó a un acuerdo con el día 27.
las nuevas reglas
La reforma quiere que los gobiernos mantengan un mandato fiscal que aumente la deuda pública para la reducción del 60% del PIB y el déficit público para la reducción del 3%, pero cada país lo hará a partir de hechos bilaterales con la Comisión Europea que tendrán en cuenta no sólo ajustes sino también reformas estructurales.
Estos aviones tendrán una duración de entre cuatro y seis años y ejecutarán reformas vinculadas a objetivos fiscales. Y, por el contrario, en las normas anteriores habrá contracíclicos. Al cambiar la camisa de fuerza que impide el Pacto de Estabilidad original y hacer una receta para cada infierno y no distribuir a todos la misma dosis de paracetamol, sin fibra, a 38 o 40 grados, Bruselas se somete a las siguientes condiciones: el déficit público debe caer un 0,4% cada año hasta bajar un 3%.
Hay un punto público de 1 punto de PIB para los países que superan el 90% del PIB y de 0,5 puntos para aquellos que están entre el 90% y el 60% del PIB. La reducción del 60% no es obligatoria.
La otra condición importante es que el gasto público neto (sin tener en cuenta el servicio de la deuda y el gasto en pensiones de desempleo) no deberá crecer más que la carga de crecimiento en el medio de la economía. Un cambio, Bruselas lo señala los retrocesos más necesarios: transición ecológica y digital, derechos sociales, seguridad y defensa, salud y dependencia.
Una reducción que parece factible mientras la economía crece según las previsiones. La Comisión Europea se ha encargado de reducir una parte de la deuda pública por encima del 60% cada año y exige sólo una reducción anual de un punto del producto bruto.
Alemania acepta la reforma eliminar la reducción drástica de la parte anterior de la pierna y ajustar el déficit. Una vez en 27 países, ahora hay un déficit público superior al 3%. Hace tres días, 27 personas tenían deuda pública frente al 60%. Sólo los nuevos países (Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Estonia, Irlanda, Lituania, Luxemburgo, Países Bajos y Suecia) cumplen ambos criterios.