Como en una escena surrealista, mientras las bombas siguen cayendo sobre Gaza y se teme que lo peor aún no ha llegado, centenares de banqueros, presididos por los representantes del Fondo Monetario Internacional , se encuentran reunidos en la capital saudí para hablar de grandes inversiones de futuro en la región. El mensaje del llamado ‘ Davos en el desierto’, parece evidente: el capital, empezando por el de los petrodólares, quiere tranquilizar a los mercados. Los llamados ‘Acuerdos de Abraham’, patrocinados en 2020 por Estados Unidos para normalizar las relaciones entre Israel y los países árabes, no han muerto con la guerra. Solo están congelados. El ministro de Finanzas de Bahréin, el pequeño Estado que junto a Emiratos Árabes Unidos… Ver Más