El alcalde de la ciudad de Córdoba, Daniel Passerini, emitió fuertes críticas hacia el gobierno nacional, al que acusó de adoptar decisiones sin consulta, las cuales, según señaló, perjudican profundamente a millones de argentinos. En un discurso con un fuerte contenido político y un pronunciado tono federalista, el líder comunitario afirmó que las políticas desde la Casa Rosada están generando una exclusión sistemática de los ciudadanos en el acceso completo a derechos esenciales como la salud, la educación y el empleo.
Durante una ceremonia pública en conmemoración del Día de la Reforma Universitaria, Passerini utilizó la ocasión para hablar sobre la situación económica y social que vive la nación. En su discurso, afirmó que muchas de las acciones implementadas por el gobierno nacional están siendo ejecutadas sin acuerdo ni comunicación, y que sus consecuencias se perciben con mayor dureza en las regiones interiores del país.
“El país está siendo administrado desde una lógica centralista que no escucha ni contempla las realidades de las provincias”, afirmó el intendente. Y agregó: “Las decisiones que se toman desde Buenos Aires, muchas veces a espaldas del pueblo, terminan dejando a los argentinos fuera de la Argentina”.
El mandatario municipal expresó su preocupación por el impacto que estas políticas están teniendo sobre las capacidades de los gobiernos locales para brindar servicios esenciales. En particular, se refirió a los recortes presupuestarios, el congelamiento de fondos coparticipables y la creciente presión fiscal sobre los sectores medios y trabajadores. Según su análisis, esta combinación de factores está debilitando el entramado productivo y provocando un aumento alarmante de la pobreza y la desigualdad.
Passerini hizo hincapié en la necesidad de una mirada más equilibrada y solidaria desde el gobierno central, que incluya a todas las regiones del país en sus planes y prioridades. “No puede haber una Argentina viable si se sigue gobernando desde la imposición y la exclusión. Necesitamos una construcción colectiva, donde la voz del interior tenga peso y donde el federalismo no sea solo un artículo en la Constitución, sino una práctica concreta de gestión”, señaló.
También reivindicó el rol de los municipios y las universidades públicas como pilares fundamentales del desarrollo social. En ese sentido, elogió el espíritu reformista que dio origen a la Reforma Universitaria de 1918 y llamó a recuperar ese legado para enfrentar los desafíos actuales con ideas, compromiso y participación democrática.
La posición del intendente está situada en un contexto de creciente descontento de varios sectores políticos, sociales y económicos dentro del país, que exigen una distribución más justa de los recursos y más libertad para tomar decisiones que impacten directamente a sus comunidades. Los recientes conflictos entre algunos gobernadores e intendentes con el Ejecutivo nacional evidencian una tensión subyacente que podría intensificarse si no se crean oportunidades para un diálogo efectivo.
Passerini destacó que proteger los derechos sociales y promover la inclusión no debería considerarse una cuestión ideológica, sino una obligación de las instituciones. “No podemos permitir que la exclusión se vuelva algo común, que las escuelas se cierren, que los hospitales pierdan fuerza, que los trabajadores sean dejados de lado. Esta no es la Argentina que deseamos ni la que merecemos”, remarcó.
Finalmente, hizo un llamado a la unidad y a la acción conjunta entre los distintos niveles del Estado para enfrentar la crisis y construir un futuro con igualdad de oportunidades. “Somos millones los que creemos en una Argentina más justa, más solidaria y más federal. Y no vamos a quedarnos de brazos cruzados mientras nos quitan lo que tanto costó construir”, concluyó.