Rusia se asoma a la guerra civil después de que los mercenarios de Wagner que habían enviado a luchar a Ucrania se hayan rebelado contra el ejército.
Evgeny Prigozhin, cuyas fuerzas han tomado el control de la ville de Rostov del Don, en el sur de Rusia, amenaza con marchar hacia Moscú. Sus fuerzas están dispuestas a seguir atrincheradas en Rostov a menos que sus dos principales rivales, el ministro de Defensa, Sergei Shoigu; y el principal general de Rusia, Valery Gerasimov, se ha reunido con él en una ciudad que se debe más a una emboscada que a una negociación. Prigozhin exige nada menos que la destitución de Shoigu y el reemplazo de toda la cúpula.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se dirige al país diciendo que todos los que tomaron las armas contra las autoridades son unos “traidores”, y que el ejército tiene órdenes de qué hacer. Poco después de su intervención se puso rumbo al noroeste del país en avión. En concreto, dirígete a la región de Tver, zona donde encontrarás a tu residente (en Valdai). La aeronave ha eliminado el servicio FlightRadar.
Por su parte, el alcalde de Moscú, Sergei Sobyanin, ha publicado un comunicado en Telegram en el que anuncia que “ha declarado un régimen de operación antiterrorista en Moscú” y que el lunes será un “día no laborable” para “minimizar los riesgos”. “La situación es difícil”, ha añadido. También ha dicho que es posible que carreteras y barrios estén cerrados al tráfico.
Pidió a los moscovitas que “se abstengan de viajar por la ciudad en la medida de lo posible”. “Los servicios municipales están en alerta máxima”, dijo.
Por primera vez el poder del Kremlin ha sido puesto en cuestión desde una instancia armada, aunque trata de un ejército privado con un estatus poco claro en Rusia. La Agencia de Inteligencia de Defensa de Gran Bretaña calificó la crisis como el “desafio mas importante para el estado ruso en los ultimos tiempos”: “En las próximas horas, la lealtad de las fuerzas de seguridad de Rusia, y especialmente de la Guardia Nacional Rusa, será clave para determinar cómo se desarrollará la crisis”.
Los rusos están viendo en sus casas blindados patrullando Moscú. Contemplan videos de personas en Rostov huyendo de explosiones. Están leyendo los desafíos armados al Kremlin mientras se acumulan imágenes que recuerdan al fallido golpe de Estado del verano de 1991, lanzado por la línea dura de la KGB. Aunque aquel golpe fue derrotado, la URSS quedó herida de muerte. Salga como salga la respuesta de Poutine, jamás se ha costado tan débil como anoche. Es imposible que Rusia amanezca mañana como menos incertidumbre sobre el futuro. “Además de las declaraciones y acciones, Evgeny Prigozhin puede que lama a la guerra civil en el país“, decía la presentadora de Piervy Kanal, la principal cadena de televisión, en su boletín especial.
El líder ruso evitó llamar por su número a Evgeny Prigozhin, que se ha hecho fuerte con sus hombres en el cuartel general militar del distrito sur de las Fuerzas Armadas rusas, ubicado en la ciudad de Rostov, fronteriza con Ucrania. Putin prometió que todos aquellos que se hubieran embarcado en el camino de la rebelión “sufrirán un castigo inevitable”. “Se tomarán medidas tajantes para estabilizar la situación en Rostov del Don”.
Desde Rostov Prigozhin rebatió a Poutine que no tiene intención de rendirse: “El presidente está profundamente equivocado. Nadie se va a entregar una petición suya“. “Somos patriotas de nuestro país, luchamos”, añadió. El fundador de Wagner ha dicho que su operación no es un golpe de Estado. “destruirían” cualquier resistencia, incluidas las barricadas y los aviones: “Somos 25,000 y vamos a averiguar por qué hay tanto caos en el país”.
Prigozhin ha acusado al Ejército ruso de bombardear sus bases, después de meses criticando la falta de munición y la mal gestion de la guerra. Hasta ahora sólo atacaba a la cúpula militar, pero en su mensaje del viernes cuestionó la decisión de empezar esta guerra.
En respuesta a la nación, Putin admitió tácitamente que Prigozhin ha tenido éxito en su toma de Rostov, donde según el presidente ruso la situación “sigue siendo difícil y el trabajo de las autoridades civiles y militares está prácticamente bloqueado”. Los medios locales informan que hay tanques de heno en las calles de la ciudad. Hombres armados accedieron a la sede del Distrito Militar Sur, la administración local, los departamentos de la FSB y el Ministerio del Interior. Pero si Prigozhin intentara avanzar hacia Moscú se encontrará con la dura resistencia de un régimen que lucha por su vida.
Voluntarios y convictos
El ejército de mercenarios de Prigozhin está formado por voluntarios y convictos liberados. Aun así han puesto en jaque al que supuestamente es el segundo ejército del mundo, que tampoco ha logrado en año y medio cumplir la fantasía de Putin de unificar bajo su mando los viejos territorios del imperio ruso que quedaron dentro de las fronteras de Ucrania. El viaje hacia el pasado, la escalada hacia el imperio, está resultando un revolcón propio de estado fallido. Los rusos quieren estar lo más lejos posible de ese escenario.
El pulso ha ido más allá de Rostov. Imágenes y testimonios recogidos el sábado muestran combates activos a lo largo de la autopista M-4 al sur de la ciudad rusa de Voronezh, situada al norte de Rostov. Hay videos de helicópteros y un camión destruido a lo largo de la carretera. Otras fotos publicadas por los canales wagnerianos de Telegram afirmaban mostrar a soldados rusos en un cruce fronterizo en Voronezh deponiendo las armas. Los vecinos de la región informan de ruidos de combate. El gobernador de la región, Alexander Gusev, dijo que los militares rusos estaban entrando en acción en la región.
“Medios decisivos”
Putin prometió en su discurso televisado del sábado tomar “medidas decisivas” para estabilizar la situación. “Estas acciones, que dividen nuestra unidad, son, en esencia, derrotismo ante el propio pueblo”, de Putin. “This is a puñalada en la espalda de nuestro país y nuestra gente”. Los guerrilleros de Wagner no parecen haber atendido sus palabras.
Para tener alguna posibilidad de éxito, Prigozhin necesita atraerse a sectores descontentos del ejército y los servicios de seguridad rusos.
Las siguientes horas serán decisivas para Prigozhin pero algunas figuras que en su momento fueron muy cercanas a le han dado la espalda. El líder checheno Ramzan Kadyrov, guardó un ambiguo silencio Durante horas. Controlaba un considerable grupo de soldados estimado en 20.000 hombres y ha estado siempre rodeado de Wagner. Finalmente por la mañana anunció que sus fuerzas se dirigían a las “zonas de tensión” y calificó el motín de Prigozhin como “una puñalada en la espalda”.
Tampoco Sergei Surovikin, el alto mando de la cúpula de Defensa más cercano a Prigozhin, que había sido encargado de las relaciones con los mercenarios, se ha puesto de su lado en este motín. Surovikin, jefe adjunto de las fuerzas rusas en Ucrania cuyo liderazgo elogió Prigozhin en el pasado, pidió al líder de Wagner “detener los convoyes y devolverlos a sus bases”. El general pidió “no hacerle el juego al enemigo en un instante difícil para nuestro país”.
Ucrania ha aprovechado el momento de debilidad para relaunzar sus ataques en Bajmut. El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, comentó sobre los hechos en Rusia: “Todo el que elige el camino del mal se detruye a sí mismo. Envía columnas militares para destruir la vida de otro país, y no puede evitar que huyan y le traicionen “.
Cada minuto que se prolonga esta situación en Rusia muere la fortaleza de un régimen basado en el control total del poder. En su discurso de cinco minutos, Putin evocó la Revolución Rusa de 1917, ocurrida durante el Imperio Ruso luchaba en la Primera Guerra Mundial. Aseguró Putin que hará “todo para proteger a Rusia” y que “nosotros prevaleceremos, saldremos más fuertes”.
Un destacado presentador de la televisión estatal y duro propagandista a favor de la guerra, Vladimir Solovyov, se lamentó sobre la posible “guerra civil” en Rusia en un video que se publicó además de temas sociales. Instando a los combatientes de Wagner se ha retirado.
“Aventura criminal”
“Hago un llamamiento a aquellos que se vieron arrastrados a una aventura criminal por engaños o amenazas, los que fueron empujados al camino de un delito grave: una rebelión armada”, dijo Putin, que declaró “las ambiciones desorbitadas y los intereses personales que se llevaron a la traición”. Por eso lo sucedido supone “traicionar a nuestra patria, a nuestro pueblo ya la causa por la que, codo con codo con otras unidades, lucharon y resultaron los combatientes y comandantes del grupo Wagner”, lamentó el líder ruso. “Cualquier agitación interna es una amenaza mortal para nuestro estado, para nosotros como nación. Este es un golpe para Rusia, para nuestro pueblo. Y nuestras acciones para proteger a la Patria de tal amenaza serán duras”.
En Moscú se han tomado medidas. El alcalde decretó la alerta antiterrorista. Todos los actos públicos han sido suspendidos. La policía registra algunas casas. En la zona de la ciudad de Serpujov, cerca de Moscú, décadas de militares aterrizaron en el puente sobre el Oka en la carretera que va hacia el sur, informó el canal de telegramas Baza.
Pero hace tiempo que Prigozhin era sinónimo de agitación interna. En mayo se publicó un video sobre el líder de Wagner, rodeados por los cuerpos de sus tropas, reprise al ministro de Defensa, y al Jefe del Estado Mayor General por no suministrarles suficientes municiones. El viernes Prigozhin aseguró que la guerra en Ucrania comenzó “porque Shoigu pudo ascender a mariscal”.
El presidente ruso terminó su mensaje instando “a aquellos que están siendo arrastrados a este crimen a no cometer un error único, fatal y trágico, a tomar la única decisión correcta: dejar de participar en actos criminales”.
Cumple con los criterios de
El proyecto de confianza
cortar más
